¿QUE PUEDO HACER CON MI HIJO/A DE 0 A 3 AÑOS EN CASA? ¿TENGO QUE ESTAR JUGANDO TODO EL TIEMPO CON ÉL/ELLA?

En esta situación a la que nos enfrentamos tan inusual para todos, tan desconcertante para los adultos y por supuesto para los niños y niñas a los que en muchos casos se les ha cambiado drásticamente su “rutina diaria”, ya no se levantan y van cada día a la escuela infantil, o al parque o a espacios familiares, ahora toca estar en casa, y es posible que algunos se sientan alterados porque tienen que adaptarse a una nueva situación y esto les lleva tiempo.

Pero como es responsabilidad de todos y todas acabar con este virus, nos toca adaptarnos y cómo adultos plantearnos como facilitar a los niños y niñas más pequeños de nuestra sociedad este cambio.

Dado que esta situación puede prolongarse entendemos vuestra preocupación como familia, vuestras incertidumbres sobre qué hacer con vuestros hijos e hijas y nos ha parecido que desde nuestra experiencia podíamos aportaros alguna idea.

Los niños y niñas necesitan orientarse (tener claridad de lo que pasa en su entorno) y lo hacen a través de la estabilidad de los acontecimientos de su vida cotidiana. Es positivo para ellos y ellas que, en la medida de lo posible, tengan  “ un orden del día” estable, es decir que se repita y que las horas de desayuno, comida, cena, baño, sean aproximadamente las mismas para ofrecer estabilidad, con la flexibilidad necesaria.

En algunos casos puede coincidir que restéis juntos todos los miembros de la familia, y este parón en la vida de los adultos puede aprovecharse para compartir momentos importantes cómo los de la comida y cena, para los niños/as que se acercan a los dos  y tres años, adaptando los horarios de los adultos, para hacer de la comida un momento social de encuentro y de diálogo, y ofrecer una dimensión de bienestar emocional al momento de la alimentación porque comer es más que nutrirse físicamente, es nutrirse también emocionalmente a través de la relación que establece con sus adultos de referencia. Comerán con mayor satisfacción si lo vivencian así.

En los niños y niñas el tiempo no se para. La vida cotidiana sigue siendo un momento de crecimiento, de evolución, de construcción de sus afectos, de expresión de sus emociones… que no podemos dejar pasar.

¿QUÉ HACER CON LOS NIÑOS Y NIÑAS?

Posibilitarles el juego, porque el juego es la actividad por excelencia en la vida de un niño y una niña. En este momento es en la casa donde despliegan la vida cotidiana, y donde encuentran o tienen que encontrar un contexto de juego interesante. Con esta reflexión solo pretendemos aportar alguna idea para favorecer el juego espontáneo del niño y de la niña por la función fundamental que tiene en el desarrollo de la actividad mental y en el proceso de construcción personal.

Para que surja la iniciativa personal del niño y de la niña es necesario ofrecerles un espacio-tiempo propio, es decir que no necesitan que el adulto esté todo el tiempo “proponiendo juegos”, “jugando con él/ella”, “mostrando cómo se juega” en una continua actividad que no deja lugar a que pueda pensar y organizar su propio proyecto de juego. Esto no significa que no haya momentos de juego compartido, pero alternados con otros en los que pueda jugar libremente.

NIÑOS Y NIÑAS DEL PRIMER AÑO DE VIDA

Juego con su propio cuerpo

La posición de partida para que se pueda producir la actividad lúdica es tumbado sobre su espalda en una superficie no blanda para que pueda explorar su propio cuerpo que junto con el de sus adultos referentes son los primeros objetos de exploración y conocimiento del niño y de la niña.

Las partes visibles de su propio cuerpo, las manos, los pies, serán objetos para explorar. Primero sus manos y después podrá elevar sus piernas hasta llevar sus pies a la boca. Esto le permitirá construir una imagen unificada de sí mismo/a.

Juego con los objetos

Si vuestros hijos e hijas son muy pequeños y aún no se desplazan, ponerles alrededor de la alfombra en la que están sobre su espalda algunos objetos que sean variados en texturas, livianos y fáciles de agarrar (pañuelos pequeños de tela, aros de cortina atados, muñecos de tela, …) y seguros, que se los puedan llevar a la boca sin peligro.

Si ya tienen una cierta movilidad, se voltean, se arrastran, los objetos pueden ser más grandes y un poco más pesados, pero igualmente de distintos materiales, seleccionados de los que tengáis en casa: salvamanteles, tapaderas de cacerola no muy grandes, cucharas de metal y de madera de distintos tamaños, anillas de cortina, moldes de silicona, rulos, pinzas de la ropa, alguna botella de agua con garbanzos, lentejas… para que al agitarla suene, manojos de llaves, dos o tres atadas y limpias.

Son objetos de la vida cotidiana, que tenemos en casa, sobre los cuáles él puede actuar produciendo sus propios efectos de su acción que puede observar, llevarlos a la boca, pasarlo de una mano a otra, sacudirlos, arrojarlos. Puede hacer tal cantidad de acciones que mantienen su interés y provocan su curiosidad.

Evitar los gimnasios, los objetos atados, los centros de actividad porque proponen actividades repetitivas que limitan la actividad y la creatividad. Evitar los aparatos electrónicos, los teléfonos móviles… porque, aunque les atraiga la imagen se quedan atrapados en ella porque no están en condiciones de entender sus lógicas de funcionamiento. Y además no es conveniente que se los lleven a la boca por las ondas que emiten, y durante el primer año de vida es la boca su primer espacio de exploración.

NIÑOS Y NIÑAS QUE PUEDEN SENTARSE POR SI MISMOS, QUE CAMINAN (FINAL DEL PRIMER AÑO Y SEGUNDO AÑO DE VIDA).

Los niños y niñas de esta edad están en un momento de desarrollo en el que su actividad espontánea fundamental se centra en poner los objetos en relación, es decir revolver, meter, sacar, juntar, apilar, alinear, ensartar. Estas actividades le van a proporcionar atención y concentración.

Les podéis proporcionar recipientes y objetos que se puedan contener unos en otros y que puedan contenerlos a ellos también:

  • CAJAS DE CARTÓN EN LAS QUE SE PUEDAN METER, si no tenéis cajas en casa y como no podemos salir a la calle podéis ponerles un cajón de un armario o un cesto estable para que puedan entrar y salir.
  • BARREÑO GRANDE y MEDIANO. Cestas de las pinzas de la ropa
  • Vasos y boles de plástico duro, o de otro material que no se rompa fácilmente para que pueda meter unos en otros
  • Botes de metal de los de la papilla, mejor si son de distinto tamaño
  • Botellas de plástico transparente y llaves o pinzas de la ropa para que pueda meter y sacar de la botella.
  • Cilindros del papel tipo albal o de rollo de papel higiénico si son duros, palos de médico o palillos chinos
  • Una caja o una cesta con pelotas que no boten en exceso para que no se les escapen muy lejos pero puedan meterlas y sacarlas de los distintos recipientes.
  • Cartones de huevos con algunas piedras que no les quepan en la boca, tapones de gel o detergente, para que puedan, si surge de su iniciativa, colocarlas en los huecos del cartón.                                                        

Otras posibilidades expresivas para los niños y niñas.

  • La pintura, es un medio de expresión importante en estas edades. Es una propuesta sencilla para la que hay que estar dispuesto a que el niño y la niña se ensucien y disfruten de lo que supone dejar su huella gráfica en un papel. En estas edades pueden hacerlo con la mano, el dedo, el pincel, ellos eligen. Solo tendremos en cuenta que la superficie para pintar no sea pequeña, al menos el tamaño de una cartulina grande porque todavía necesitan hacer grandes movimientos y no pueden ceñirse a un papel pequeño.
  • La arcilla, como un elemento que ellos pueden dar forma, está húmeda, deja huella en sus manos, puede ser combinada con otros objetos que tengáis en casa.
  • La música permitiéndoles ser ellos quienes exploren las posibilidades que les ofrece el aparato de música, descubrir cómo funciona, qué pasa si se pone cascos, jugar con el volumen.
  • La luz, juego con linternas.
  • La música, construir cotidiáfonos, es decir instrumentos musicales elaborados con materiales de desecho cotidianos: botellas, botes, cilindros de cartón, …

 

    

Caja para la exploración de un material sensorial: harina, sopa de lluvia, fideos, arroz… cualquier ingrediente que tengáis en casa en cantidad suficiente y que les permita llenar, vaciar, trasvasar, … utilizando pequeños botes, cucharas, colador para que puedan realizar distintas acciones. Normalmente no somos partidarias de utilizar alimentos para el juego, pero en una situación como la que estamos viviendo se pueden relativizar algunos criterios y hay que contar con los medios que tenemos disponibles en casa.

TIPOS DE JUEGO DE INTERES PARA LOS NIÑOS Y NIÑAS DEL TERCER AÑO DE VIDA.

Uno de los intereses de los niños/as que se encuentran en este tramo de edad es la CONSTRUCCIÓN, sabemos que muchos de vosotros y vosotras contáis en casa con construcciones comerciales con las que los niños y niñas pueden desplegar este interés, pero os animamos a ofrecerles la posibilidad de construir dispositivos más complejos para los que podrán utilizar materiales que tienen en casa (telas grandes como sábanas, sillas, cajas si disponéis de ellas, cojines, cuerdas).Las telas para tapar y hacerse un refugio son muy interesantes para los niños y niñas de esta edad quienes se encuentran en un momento en el que el juego simbólico tiene un gran protagonismo. Los adultos estaremos disponibles para apoyar esa construcción en lo que nos vayan pidiendo. Les estamos proporcionando lugares para esconderse de la mirada del adulto, lugares de intimidad.

Los COCHES atraen su atención porque son una representación de sus experiencias de vida cotidiana, cada día se montan en el coche de mamá o de papá, se desplazan y representar esta vivencia tiene un gran interés para ellos y ellas. ¿Por qué no construir un garaje para los coches Como una actividad compartida adulto/niño?

El juego de la casa

Seguro que vuestros hijos e hijas tienen los objetos necesarios para jugar a “mamás y papás” es decir para representar sus vivencias cotidianas en relación a los cuidados que les ofrecéis en casa o que viven en la escuela infantil con sus muñecos, peluches…, alimentarse, alimentar, poner a dormir, hacer compras, cambiar el pañal, poner el termómetro… y muchas acciones más que ellos mismos han vivido.

Este juego se enriquece si, les ofrecemos comida “de verdad” que ellos puedan repartir, poner en los platos, transformar… como por ejemplo la piel de la mandarina o la naranja. No pueden faltar platos, vasos, cucharas.

Será igualmente más rico si incorporamos objetos de la vida real, zapatos de tacón de la mamá, alguna falda, o vestido viejo, algún chaleco, alguna corbata… que estén en desuso o que no importe que utilicen vuestros hijos e hijas. Estos elementos les van a permitir jugar “como si” fuerais vosotros y vosotras.

Telas y algo para la cabeza (sombrero, gorra…) serán elementos con los que podrán disfrutar. Podemos incluir un

espacio para la higiene de los muñecos: toalla pequeña, un pañal, una esponja, un frasco pequeño con un poco de jabón…

El movimiento

Aunque los adultos estemos en casa, no podamos salir a hacer ejercicio, ni ir al gimnasio, los niños y niñas necesitan moverse, no es una cuestión de voluntad es que su naturaleza sensoriomotriz en estos tres primeros años de vida les empuja a moverse como una necesidad de primer orden, su interés está todavía muy centrado en el cuerpo.

¿Qué podemos hacer?

Ofrecerles los recursos más adecuados de los que tenemos en casa para saltar, subir y bajar, correr, aunque sea un tramo pequeño, si no estaremos luchando contra su naturaleza y no conseguiremos pararles.

Cada familia tendrá que decidir que ofrece a su hijo/a para responder a esa necesidad (si le permite o no saltar desde el sofá o desde la cama, o desde una silla o una mesa pequeñas, si dispone de una colchoneta, de cojines grandes para que salte, si por el contrario cuenta con una caja o puede disponer de ella para facilitárselo, o si decide proponer un pequeño dispositivo armado con todos los elementos para que lo utilice cuando quiera).

Cuando hablamos de movimiento no nos estamos refiriendo a la necesidad de construirles un circuito y que regulemos sus movimientos, les digamos lo que tienen que hacer (p.e. saltar dentro del aro, caminar encima de una raya dibujada en el suelo…), se trata de permitirles que lo hagan libremente, pero con la mirada atenta del adulto para no lastimarse y que hagan sólo aquello que son capaces de hacer por sí mismos, sin la ayuda adulta (que no sean éstos los que le suben) para garantizar que si lo hacen sin nuestra presencia van a poder resolver la situación.

Os recomiendo que echéis un vistazo al vídeo de YouTube que se encuentra en el siguiente enlace y que aporta ideas sobre como favorecer la psicomotricidad en casa, https://www.youtube.com/watch?v=CqkPS0WQdBA

Los momentos para contar cuentos

En este tercer año de vida la narración de cuentos tiene una gran relevancia les gusta escuchar las historias que les pasan a los personajes de los cuentos, los entienden y los disfrutan por lo tanto dedicar varios momentos del día a la narración es interesante para ellos y ellas. Serán narraciones de las historias que contienen los libros para que puedan seguirla a través de las imágenes. Es normal que soliciten siempre o muchas veces el mismo cuento porque para los niños y niñas es una forma de afirmar que las cosas ocurren siempre de la misma manera. A nosotros puede aburrirnos contar siempre el mismo cuento, ellos y ellas lo necesitan.

La exploración con transformación

La masa de harina y sal para modelar

La masa de harina es un tipo de mezcla que la pueden hacer los niños y niñas, es un acercamiento al mundo científico de las mezclas. Se elabora con harina, sal, agua y si queremos dar más vistosidad con colorante alimenticio.

Se trata de mezclar y amasar los ingredientes hasta que nos sale una masa con la que después pueden modelar. Para que quede suficientemente compacta necesitarán el toque final del adulto. El resultado es una plastilina casera, su interés está en que han aprendido los ingredientes y el proceso de elaboración y no hay nada que produzca más satisfacción a los niños y niñas que fabricado por ellos mismos. Encontrareis videos en internet que os hablen de las proporciones de cada ingrediente.

Igual que para el segundo año de vida: proponemos las experiencias de pintura, arcilla, luz, música, y el cajón para la exploración.

Lo más importante en estos días es que los niños y niñas puedan vivir con serenidad y embarcados en sus propios proyectos la estancia en casa. Creemos que con estas propuestas se lo podemos facilitar, no nos hagamos los adultos los protagonistas de su juego porque entonces les estaremos dejando un papel de espectador inactivo. Compartamos momentos de juego con ellos y permitamos que tengan espacios propios de “estar solos” que no en soledad para que surja su iniciativa.

PINCELADAS PARA ENMARCAR LOS ENCUENTROS CON FAMILIAS

Nuestra mirada al niño y a la niña es de un profundo respeto y el acompañamiento en la crianza, que sugerimos y que desarrollamos, tiene que ver con este respeto. Pero respetar no significa abandonar al niño a sus propios impulsos y deseos, sino que supone ofrecerle un marco que le ayude a estructurar y a orientarse en la vida cotidiana.

Desde el punto de vista de la consideración del niño y la niña como un sujeto de derechos, nunca está justificado tratarle como un objeto, y ponerle en el lugar de satisfacer las necesidades del adulto y no las suyas propias. El niño y la niña son “personas que sienten, observan, recuerdan, comprenden las cosas, o las comprenderá si se le ofrece la oportunidad” (Falk J.)

En este sentido la palabra tiene un gran valor, la anticipación de lo que vamos a hacer con él para que se prepare, la explicación de lo que está haciendo, la significación de sus gestos… porque la palabra es lo más propiamente humano.

La niña y el niño son seres sociales, son personas en relación desde el momento del nacimiento. Tienen el equipamiento biológico suficiente para conectar y contactar con el adulto, porque necesita a otro que le aloje para construirse como ser humano. Necesitan, por tanto, establecer un vínculo afectivo con sus adultos de referencia para que a través de la interacción se ponga en marcha el desarrollo.

El adulto no solo ama al niño/a y le sostiene en sus brazos, pues el bebe necesita ser escuchado tanto su “no palabra”, como sus gestos, sus movimientos… y que estos adultos significativos se adapten a sus necesidades. Pero la primera dificultad es conocer cuáles son las auténticas necesidades de los niños y niñas.  A veces los adultos en nuestro afán de quererlos y protegerlos nos apropiamos de ellos. Aquí vamos a tratar de descubrir algunas de estas necesidades.

Conocemos por muchos autores que se han ocupado del desarrollo, que éste se pone en marcha a partir de una “suficientemente buena” interacción de cada criatura con su entorno.

Lo más importante que tienen que hacer los niños y niñas en sus primeros años de vida es conocerse a sí mismos, SABER QUIÉN ES ÉL, DIFERENCIARSE DEL OTRO Y REGISTRARSE A SÍ MISMO:  saber dónde están sus límites, que puedan hacer, que no pueden hacer, probarse y ponerse en juego (Wagner, E.)

Para esta gran tarea los consideramos personas activas con capacidad de autonomía, la que tiene en cada momento. No son seres DEPENDIENTES DEL ADULTO. Son personas que saben, que pueden, que son competentes con las competencias que tienen en cada momento de su desarrollo.

Pero para conocerse necesitan ponerse en acción, y en acción autónoma porque si les decimos lo que tienen que hacer, como tienen que jugar, les distraemos de su “sí mismo”, conocerán lo que quieren los adultos de ellos pero no lo que quieren ellos mismos.

Desde la mirada de la psicología genética, Emmi Pikler, Malaguzzi, Montessori, y las neurociencias se ha puesto de manifiesto lo importante que es la acción porque es a partir de ella como construyen el pensamiento y se construyen a sí mismos. El desarrollo en cada niño/a sigue su propio ritmo, lo que necesitan es que los adultos les demos tiempo, y no nos inquietemos con el “todavía no” ¿porque no cambiamos la mirada hacia el “ya si”?

Necesitan que los adultos comprendamos que no solo se construyen en la presencia total de sus figuras de referencia, sino que necesitan espacios de acción autónoma para que se sientan autores, para que puedan pensar. Los momentos intensos de interacción con el adulto les seguriza y esta seguridad les permite salir al mundo.

“La elaboración de los proyectos de acción es la manera que el niño/a pequeña/o tienen de pensar. Si le anulamos la posibilidad de organizar proyectos propios interferimos en su libertad de pensamiento (Beneito, N.)”

Otra de los principios que van a estar presentes en los Encuentros con Familias tiene que ver con la concepción del aprendizaje como fruto de la maduración interna. Aprender es una acción que se realiza en el interior de cada sujeto a partir de lo que tiene maduro, porque MADURACIÓN PRECEDE A APRENDIZAJE. Por tanto, no compartimos las prácticas de estimulación ajenas al interés y momento de desarrollo de cada niña y niño. Desde nuestra mirada eso es “entrenamiento”, y como nuestra mirada es considerarlas personas ACTIVAS y no REACTIVAS , no creemos que haya que entrenarlas.

Nuestra perspectiva es respetuosa con los aprendizajes desde la comprensión de que el niño y la niña aprenden lo que pueden aprender según la madurez actual, no lo que el adulto desea.

Tenemos la obligación de desear cosas buenas para nuestros/as hijos/as. Pero los niños y niñas son libres de ser quienes son. Algunas veces coincidará con los deseos de los adultos y otras no tanto.

¿ES POSIBLE UN SUEÑO TRANQUILO PARA EL NIÑO Y LA NIÑA Y SU FAMILIA?

Cómo favorecer que mi hija/o a descanse toda la noche.

¿Por qué mi hijo/a se despierta todas las noches entre cuatro y cinco veces, a pesar de dormir en nuestra cama y con la teta? No descansa, está irritado, nosotros tampoco descansamos, es una situación muy difícil ¿hay salida?; ¿Influye que el niño/a no tenga un espacio propio para dormir con un sueño alterado?; ¿Hay relación entre cómo pasan el día los niños y niñas y el sueño nocturno?

Para todas las familias que se preguntan si la situación de falta de descanso nocturno, por los despertares continuos de su hijo/a tiene salida, les tranquilizamos afirmando que, desde nuestro punto de vista, la tiene.

Lo que pasa por la noche tiene que ver con cómo la niña y el niño pasan el día. Mirtha Chokler afirma que el ambiente familiar de afecto y la actividad autónoma durante el día son las condiciones para el sueño tranquilo.

Siguiendo esta afirmación, se puede hacer una reflexión sobre la actividad autónoma de los niños y niñas, si los adultos que los acompañan promueven o no la posibilidad de que su hijo/a actúe autónomamente, es decir si les permiten que hagan por sí mismos, con la mínima ayuda necesaria, todo lo que puedan, que pongan en marcha el nivel de autonomía que corresponde a su nivel de desarrollo actual tanto en el movimiento como en el juego. O si, por el contrario, los adultos sienten que los niños y niñas les necesitan para jugar, para moverse… y no han podido establecer la distancia necesaria para que su hijo o hija pueda ir construyendo, desde la experiencia, la conciencia de ser una persona distinta de su madre.

Se aprende a ser uno mismo estando cerca de alguien, pero no pegado. El encuentro amoroso con otro le posibilita construirse como una persona. Pero también necesita un espacio propio, porque les ayuda a pensar por sí mismos, a resolver situaciones nuevas, buscar respuestas, desarrollar la inteligencia probando y probándose, y construirse a sí mismos.  De lo contrario, el adulto que provee “de todo” al niño le resta el protagonismo.

Las familias a veces consideran que para ser buenos padres tenemos que estar siempre con el niño/a y hacer algo con él todo el tiempo. Se da poca importancia a su actividad espontánea y a los descubrimientos que hace por sí mismo. Por ejemplo: “si se mete en un cajón y vemos que tiene dificultad en salir, y no podemos esperar, le cogemos y le sacamos ¿qué ha aprendido?”, “si ante la misma situación nos acercamos, nos ponemos a su altura, le vamos diciendo con la palabra o ayudando sólo en lo que necesite, desarrollará una imagen de sí mismo de persona competente. Para crecer de manera sana es imprescindible la autonomía.

El sueño está directamente relacionado con lo que estamos describiendo, si por el día el adulto está siempre presente, resolviendo, dando, poniendo, diciendo…, no podemos pretender que en el sueño se muestre diferente, porque el niño y la niña son una GLOBALIDAD. No ha vivido la separación y la experiencia que le proporciona que el adulto puede distanciarse, pero vuelve. El sueño es un abandono una pérdida de la conciencia y el niño se despierta para comprobar que su figura de referencia y el objeto que  lo “resuelve” todo, también está, la teta. No está tranquilo.

El sueño de los niños y niñas es posible que mejore si se les ofrece para dormir un espacio propio. Mientras están en la cama de los padres, conciliando el sueño sin desprenderse del pecho materno en la noche será más difícil dormir tranquilo. El niño no necesita “usar la teta” toda la noche. La teta es la fuente de alimentación, pero no puede ser el “chupete” con el que conciliar el sueño, o al que acude cada vez que se despierta. Es beneficioso para los niños alimentarse con leche materna, pero también es muy beneficioso un buen descanso porque durmiendo se consolidan las sinapsis neuronales. Es posible responder a ambas necesidades, rompiendo la asociación teta-sueño, ofreciendo la leche materna en el desayuno, después de comer, y mucho antes de ir a dormir. Esto facilitará un descanso tranquilo.

Sacar a los niños y niñas de la cama de los padres, también beneficia el descanso, pero es necesario hacerlo a través de un proceso:

  • Preparar el espacio, anticiparle, mostrárselo, en un primer momento será un lugar para dormir la siesta. El adulto acompañará con la palabra, con su presencia afectuosa y disponible. No engañarle, durmiéndole en brazos y que se despierte en un espacio no familiar, estar a su lado el tiempo que necesite, confiar en que el niño/a va a poder hacerlo sin impacientarnos. Los tiempos de los niños y de las niñas son distintos a los tiempos de los adultos.
  • Cuando tenga más o menos aceptado este momento, se le explicará que va a dormir en su cama por la noche ofreciéndole, igual que en la siesta, el acompañamiento y la confianza de que puede conseguirlo.
  • Crear un ritual que le ayude a aceptar y anticipar el momento: luz tenue, pequeña narración de un cuento… siempre propuestas tranquilas que ayuden a bajar su tono corporal para poder entrar en el sueño.

Taller: Laberintos

El taller Laberintos es la última instalación que realizamos en Espacios familiares Los 100 lenguajes.

Los niños y niñas que acudieron a esta doble sesión de percepción espacial se encontraron con la transformación de un espacio conocido por ellos, a partir de cartón corrugado Marta Gelabert generó un espacio serpenteante, lleno de recovecos donde una suerte de figuras orgánicas creaban un espacio para explorar, al principio con la prudencia y la curiosidad del espacio desconocido.  Ventanas que te dejaban ver otros lugares, pequeños catalejos para descubrir amigas…Poco a poco esto se fue transformando en una aventura de risas y un batiburrillo de pies grandes y pequeños que jugaban el escondite, al lobo…. Y en este fluir incesante de movimiento a veces lento, otras rápido el espacio se modificaba, iba mutando.  En ese devenir continuo de jugar el espacio, éste se transformaba y nos mostraba de manera sutil, cómo las necesidades cambian lo cambian y cómo las personas podemos modificar el lugar que habitamos para que se adapte a nuestras necesidades colectivas.

LTZ_1903010 Laberintos

Finalmente los niños las niñas y los no tan “pequeños” plasmaron la manera en que habían vivido y sentido el espacio en diferentes formas. Unos de manera colectiva y otros individualizad.

¡Os esperamos para seguir disfrutando en el siguiente taller del 10 de mayo “Kosmética”!

Inscripciones en: espaciosfamiliares@los100lenguajes.com

Kosmetika

Taller de Artefactos Sonoros

En la sesión del pasado 22 de Marzo del Taller de Artefactos Sonoros, nuestro espacio se llenó de un sonido de nuevos sonidos, a través de la propuesta que @MartaGelabert generó para la ocasión. Nos adentramos en nuestra realidad cotidiana desde el espacio auditivo. Como si de un lugar sagrado se tratara entramos en un silencio autoimpuesto, en la escenografía, que tan sólo estaba iluminada en las tres provocaciones, poco a poco los niños y niñas junto con sus madres y padres fueron acercándose indistintamente a alguna de las tres provocaciones creando una suerte de melodía arrítmica que estuvo en constante cambio durante la sesión y que provocó diferentes formas de dibujar el sonido.

Os dejamos una breve muestra del taller

¡Gracias a todos los que participasteis!

VER VÍDEO

 

El Maestro es el Niño

El maestro es el niño

EL MAESTRO ES EL NIÑO. Documental sobre la pedagogía Montessori

«¿De qué sirve transmitir el saber si se descuida el desarrollo total del individuo?»
María Montessori

Alexandre Mourot, director recién estrenado como padre, observa cómo su hija vive sus primeras experiencias en el mundo. Cuando llega el momento de matricularla en la escuela más cercana a su domicilio, decide comprobar cómo viven esta experiencia los niños de la clase de 3 a 6 años de la escuela Montessori más antigua de Francia y es allí donde decide realizar esta película. En el aula, muy acogedora, con flores, frutas y mucho material didáctico, los niños tienen total libertad para moverse y escoger sus propias actividades, trabajando de manera individual o en grupos en un ambiente calmado y tranquilo. El maestro ocupa un lugar muy discreto. Mientras un niño hace divisiones, otro duerme, otro lee, otros hacen pan, otros ríen.

María Montessori, a través de sus observaciones científicas, descubrió que respetando la personalidad de cada niño y ofreciéndole un lugar en el que pudiera desarrollar sus capacidades, éste conseguiría exteriorizar su creatividad y crearse unas bases sólidas para vivir con confianza y entusiasmo su vida de adulto. Así, en 1907, Montessori creó una escuela infantil en la que pudo elaborar un método pedagógico cuya repercusión fue notable en todo el mundo y que todavía hoy goza de un interés considerable.

Este documental invita al espectador a descubrir los principales conceptos de esta pedagogía y a observar cómo se aplican en la clase infantil en la que se hizo la grabación durante el año 2015.. Gracias a los 2255 mecenas, el documental salió en otoño 2017 en Francia y en 2018 llega a España.

Recogemos la opinión sobre este documental de Isaac Arias, formador Montessori y padre de Yull de 12 meses.

Alexandre Mourot ha realizado, bajo mi punto de vista, una labor didáctica mucho más allá de una bonita labor cinematográfica con su documental «El maestro es el niño» (2017).

Tener la oportunidad de disfrutarlo, enamorarse de las personas que lo pueblan, impregnarse de una visión práctica y eficaz, con gran humor y emoción, de la puesta en práctica en un ambiente del legado metodológico de María Montessori, supone una riqueza para cualquier persona que ya esté familiarizada o que le interese desde cualquier prisma, maternidad/paternidad, educación formal/informal… Para mí, con varios de estos prismas me ha supuesto un placer y un estímulo que me gustaría recomendar.

¿Qué podemos hacer para difundir este hermoso documental?

Isaac Arias

Formador Montessori

 

 

www.montessori-documental.org

TALLERES 2019

PERCEPCIONES_PROGRAMA_LOS100(1)

EN ESPACIOS FAMILIARES EMPEZAMOS INAUGURANDO TALLERES 2019

De la mano de “Artehabitado”, proyecto de escenografías de aprendizaje para el descubrimiento espontáneo, tendrán lugar todos los viernes por la tarde una serie de talleres singulares alrededor de diferentes propuestas de experimentación artística.

Desde la constatación del potencial que tienen las artes como agentes que hacen surgir y evolucionar no solo el desarrollo estético sino también el desarrollo emocional y cultural de las personas, “Artehabitado” nos propone diferentes experiencias para disfrutar en familia alrededor de la luz, del sonido, del barro y otros elementos que nos ayudarán a reafirmar la creatividad que cada uno de nosotros/as posee y que a veces se pierde en el devenir de otras experiencias más dirigidas.

Con el sugerente nombre de PERCEPCIONES, nos presenta un programa de seis instalaciones de experimentación artística contemporánea divididas en dos sesiones:

  • la primera de 16:30 a 17:30 para niños/as de 15 meses a 36 meses acompañados de un adulto.
  • la segunda de 18:00 a 19:00 para niños/as de 4 a 7 años, también acompañados de un adulto.

El programa es el siguiente:

11 de enero: ESPACIOS EN LUZ. Percepción visual.PERCEPCIONES_PROGRAMA_LOS100(2)

8 de febrero: LUZ Y BARRO. Percepción táctil.

8 de marzo: ARTEFACTOS SONOROS. Percepción auditiva

5 de abril: KOSMETICA. Percepción auditiva.

10 de mayo: LABERINTOS DE PERCEPCIÓN. Percepción espacial.

7 de junio: TRAZANDO EL MOVIMIENTO. Percepción cinestésica y equilibrio.

Dedicarán también una sesión especial a la construcción de CAJAS DE LUZ y recursos para utilizarla con aprovechamiento.

Para inscribiros tenéis que dirigiros a hola@artehabitado.com o en el telf. 606 248 229 (María). Podéis apuntaros a uno o varios talleres (Preguntar por los packs de descuento).

Todos los talleres se realizarán en nuestra sede de Espacios Familiares C/ Francisco Abril, 11.

¡OS ESPERAMOS!

 

Charla-Coloquio: Los límites

¿SON NECESARIOS LOS LÍMITES EN LA EDUCACIÓN DE LOS NIÑOS Y NIÑAS?

Apúntate a nuestra Charla-Coloquio: Los Límites

Espaciosfamiliares@los100lenguajes.com

los limites

¿Los Niños y Niñas pequeñas se Socializan?

los niños pequeños se socializan

¿Cómo acompaña la escuela infantil u otros contextos de socialización entre iguales el desarrollo de este proceso?

El proceso de socialización se desarrolla a través de un proceso continuo en el que los niños y niñas van descubriendo a los otros y se interesan por ellos, con acciones autónomas que les permiten un acercamiento progresivo.

Primer año de vida:

  • Desde el nacimiento exploran el cuerpo del otro, se tocan, se miran, … sin identificar al otro como semejante, pero con gran interés porque es más interesante que un objeto (se mueve, está caliente, reacciona a sus contactos) aunque aún no diferencia entre algo vivo y el objeto físico.
  • A partir de los seis meses aproximadamente se relaciona con los iguales a partir de los objetos. El objeto tiene un significado en esa relación, es un mediador en la misma. Su interés está centrado en observar el objeto, dirigen la mirada al mismo, sin ser consciente de que es otro niño/a el que lo está manipulando.
  • La siguiente fase cuando comienza a imitar, tanto a los niños/as como a los adultos. A veces no imitan de forma inmediata, observan y representan más tarde. La imitación es una capacidad muy importante, es una fuente de aprendizaje. Los adultos tenemos una responsabilidad muy grande porque vamos a ser imitados por personas que se están construyendo.
  • Posteriormente comienzan a interesarse por la actividad que está desarrollando el otro, son capaces de reconocer en él a un semejante. Desarrollan el placer de imitarse, intercambiar miradas, gestos, compartir alguna acción.

Cada ser humano que nace tiene capacidad para adaptarse, cooperar y ser un individuo (ser una persona única), pero para ello tiene construir su yo, que significa construirse a sí mismo (probar, probarse, descubrir sus posibilidades a partir de la acción autónoma), si no se lo permitimos no podrá desarrollar sus propios criterios.

Los niños y niñas que están incorporados en un contexto de juego y de relación, como la Escuela Infantil, Espacios Familiares, a través del juego espontáneo y de las relaciones de calidad con los adultos que les acompañan construyen su identidad y así aprenden a ser miembros de una comunidad, y a establecer relaciones satisfactorias con los otros.

Segundo año de vida

  • Los niños y niñas desarrollan una interacción mutua que les produce un gran placer. Los objetos unen y separan a los niños/as, a veces generan conflictos, pero en la resolución de estas situaciones conflictivas descubren que los otros tienen deseos, intereses propios y que es necesario tenerlos en cuenta. Los niños y niñas necesitan adultos que pongan palabra a las emociones que está viviendo el niño/a (entiendo que quieres jugar con… pero ahora es de X porque lo tiene él, cuando lo deje podrás tenerlo tú y será tuyo). Los niños y niñas del segundo año de vida tienen que practicar mucho hasta poder entender qué es lo que quiere el otro.

Tercer año de vida

  • En este momento inician pequeñas acciones de cooperación entre los niños y niñas, es decir, ser capaces de actuar juntos para conseguir un objetivo común. Los niños y niñas pueden cooperar antes con los adultos que con los iguales porque para ellos el comportamiento de los adultos es más comprensible y claro para ellos que el de los iguales.
  • Realizan juegos polifónicos, es decir varios niños y niñas metidos en el mismo juego pero cada uno actúa según su nivel madurativo, su nivel de comprensión… están en el mismo juego pero no están compartiendo el juego.
  • Comienzan a tener sus propias preferencias en la elección de compañeros-as de juego. Es necesario que los adultos respetemos estas elecciones, respetando su deseo de estar juntos y los límites que ponen a la participación en el juego de otros niños-as. No forzar a que otros niños y niñas entren en el juego con algunas verbalizaciones clásicas en los adultos (todos tenéis que jugar juntos, “X” también jugar…), los niños y niñas tienen derecho a vivir su experiencia y a elegir con quién, al que no le permiten incorporarse al juego, los adultos tenemos que ayudarle a comprender que puede encontrar otra actividad que le interese.
  • El principal juego en esta edad es el Juego Simbólico (tipo de juego en el que los niños y niñas representan situaciones que han vivido y viven de forma habitual: en la familia, el médico, el supermercado…). Es un juego muy importante para el desarrollo cognitivo y emocional, les ayuda a elaborar emociones de forma sana y constructiva, y representan con otros. Aprenden a ponerse de acuerdo, coordinarse, repartir papeles… aprenden a resolver conflictos de manera autónoma.

Se ha mostrado la evolución del proceso de socialización a través de la actividad espontánea de los niños y  niñas.

La socialización tiene que ver también con la interiorización de las normas sociales que les permiten vivir en sociedad. Esto es un proceso para el que el niño-a necesita el acompañamiento del adulto y tiene que ver con cómo hacemos la transmisión de normas y límites.