¿QUE PUEDO HACER CON MI HIJO/A DE 0 A 3 AÑOS EN CASA? ¿TENGO QUE ESTAR JUGANDO TODO EL TIEMPO CON ÉL/ELLA?

En esta situación a la que nos enfrentamos tan inusual para todos, tan desconcertante para los adultos y por supuesto para los niños y niñas a los que en muchos casos se les ha cambiado drásticamente su “rutina diaria”, ya no se levantan y van cada día a la escuela infantil, o al parque o a espacios familiares, ahora toca estar en casa, y es posible que algunos se sientan alterados porque tienen que adaptarse a una nueva situación y esto les lleva tiempo.

Pero como es responsabilidad de todos y todas acabar con este virus, nos toca adaptarnos y cómo adultos plantearnos como facilitar a los niños y niñas más pequeños de nuestra sociedad este cambio.

Dado que esta situación puede prolongarse entendemos vuestra preocupación como familia, vuestras incertidumbres sobre qué hacer con vuestros hijos e hijas y nos ha parecido que desde nuestra experiencia podíamos aportaros alguna idea.

Los niños y niñas necesitan orientarse (tener claridad de lo que pasa en su entorno) y lo hacen a través de la estabilidad de los acontecimientos de su vida cotidiana. Es positivo para ellos y ellas que, en la medida de lo posible, tengan  “ un orden del día” estable, es decir que se repita y que las horas de desayuno, comida, cena, baño, sean aproximadamente las mismas para ofrecer estabilidad, con la flexibilidad necesaria.

En algunos casos puede coincidir que restéis juntos todos los miembros de la familia, y este parón en la vida de los adultos puede aprovecharse para compartir momentos importantes cómo los de la comida y cena, para los niños/as que se acercan a los dos  y tres años, adaptando los horarios de los adultos, para hacer de la comida un momento social de encuentro y de diálogo, y ofrecer una dimensión de bienestar emocional al momento de la alimentación porque comer es más que nutrirse físicamente, es nutrirse también emocionalmente a través de la relación que establece con sus adultos de referencia. Comerán con mayor satisfacción si lo vivencian así.

En los niños y niñas el tiempo no se para. La vida cotidiana sigue siendo un momento de crecimiento, de evolución, de construcción de sus afectos, de expresión de sus emociones… que no podemos dejar pasar.

¿QUÉ HACER CON LOS NIÑOS Y NIÑAS?

Posibilitarles el juego, porque el juego es la actividad por excelencia en la vida de un niño y una niña. En este momento es en la casa donde despliegan la vida cotidiana, y donde encuentran o tienen que encontrar un contexto de juego interesante. Con esta reflexión solo pretendemos aportar alguna idea para favorecer el juego espontáneo del niño y de la niña por la función fundamental que tiene en el desarrollo de la actividad mental y en el proceso de construcción personal.

Para que surja la iniciativa personal del niño y de la niña es necesario ofrecerles un espacio-tiempo propio, es decir que no necesitan que el adulto esté todo el tiempo “proponiendo juegos”, “jugando con él/ella”, “mostrando cómo se juega” en una continua actividad que no deja lugar a que pueda pensar y organizar su propio proyecto de juego. Esto no significa que no haya momentos de juego compartido, pero alternados con otros en los que pueda jugar libremente.

NIÑOS Y NIÑAS DEL PRIMER AÑO DE VIDA

Juego con su propio cuerpo

La posición de partida para que se pueda producir la actividad lúdica es tumbado sobre su espalda en una superficie no blanda para que pueda explorar su propio cuerpo que junto con el de sus adultos referentes son los primeros objetos de exploración y conocimiento del niño y de la niña.

Las partes visibles de su propio cuerpo, las manos, los pies, serán objetos para explorar. Primero sus manos y después podrá elevar sus piernas hasta llevar sus pies a la boca. Esto le permitirá construir una imagen unificada de sí mismo/a.

Juego con los objetos

Si vuestros hijos e hijas son muy pequeños y aún no se desplazan, ponerles alrededor de la alfombra en la que están sobre su espalda algunos objetos que sean variados en texturas, livianos y fáciles de agarrar (pañuelos pequeños de tela, aros de cortina atados, muñecos de tela, …) y seguros, que se los puedan llevar a la boca sin peligro.

Si ya tienen una cierta movilidad, se voltean, se arrastran, los objetos pueden ser más grandes y un poco más pesados, pero igualmente de distintos materiales, seleccionados de los que tengáis en casa: salvamanteles, tapaderas de cacerola no muy grandes, cucharas de metal y de madera de distintos tamaños, anillas de cortina, moldes de silicona, rulos, pinzas de la ropa, alguna botella de agua con garbanzos, lentejas… para que al agitarla suene, manojos de llaves, dos o tres atadas y limpias.

Son objetos de la vida cotidiana, que tenemos en casa, sobre los cuáles él puede actuar produciendo sus propios efectos de su acción que puede observar, llevarlos a la boca, pasarlo de una mano a otra, sacudirlos, arrojarlos. Puede hacer tal cantidad de acciones que mantienen su interés y provocan su curiosidad.

Evitar los gimnasios, los objetos atados, los centros de actividad porque proponen actividades repetitivas que limitan la actividad y la creatividad. Evitar los aparatos electrónicos, los teléfonos móviles… porque, aunque les atraiga la imagen se quedan atrapados en ella porque no están en condiciones de entender sus lógicas de funcionamiento. Y además no es conveniente que se los lleven a la boca por las ondas que emiten, y durante el primer año de vida es la boca su primer espacio de exploración.

NIÑOS Y NIÑAS QUE PUEDEN SENTARSE POR SI MISMOS, QUE CAMINAN (FINAL DEL PRIMER AÑO Y SEGUNDO AÑO DE VIDA).

Los niños y niñas de esta edad están en un momento de desarrollo en el que su actividad espontánea fundamental se centra en poner los objetos en relación, es decir revolver, meter, sacar, juntar, apilar, alinear, ensartar. Estas actividades le van a proporcionar atención y concentración.

Les podéis proporcionar recipientes y objetos que se puedan contener unos en otros y que puedan contenerlos a ellos también:

  • CAJAS DE CARTÓN EN LAS QUE SE PUEDAN METER, si no tenéis cajas en casa y como no podemos salir a la calle podéis ponerles un cajón de un armario o un cesto estable para que puedan entrar y salir.
  • BARREÑO GRANDE y MEDIANO. Cestas de las pinzas de la ropa
  • Vasos y boles de plástico duro, o de otro material que no se rompa fácilmente para que pueda meter unos en otros
  • Botes de metal de los de la papilla, mejor si son de distinto tamaño
  • Botellas de plástico transparente y llaves o pinzas de la ropa para que pueda meter y sacar de la botella.
  • Cilindros del papel tipo albal o de rollo de papel higiénico si son duros, palos de médico o palillos chinos
  • Una caja o una cesta con pelotas que no boten en exceso para que no se les escapen muy lejos pero puedan meterlas y sacarlas de los distintos recipientes.
  • Cartones de huevos con algunas piedras que no les quepan en la boca, tapones de gel o detergente, para que puedan, si surge de su iniciativa, colocarlas en los huecos del cartón.                                                        

Otras posibilidades expresivas para los niños y niñas.

  • La pintura, es un medio de expresión importante en estas edades. Es una propuesta sencilla para la que hay que estar dispuesto a que el niño y la niña se ensucien y disfruten de lo que supone dejar su huella gráfica en un papel. En estas edades pueden hacerlo con la mano, el dedo, el pincel, ellos eligen. Solo tendremos en cuenta que la superficie para pintar no sea pequeña, al menos el tamaño de una cartulina grande porque todavía necesitan hacer grandes movimientos y no pueden ceñirse a un papel pequeño.
  • La arcilla, como un elemento que ellos pueden dar forma, está húmeda, deja huella en sus manos, puede ser combinada con otros objetos que tengáis en casa.
  • La música permitiéndoles ser ellos quienes exploren las posibilidades que les ofrece el aparato de música, descubrir cómo funciona, qué pasa si se pone cascos, jugar con el volumen.
  • La luz, juego con linternas.
  • La música, construir cotidiáfonos, es decir instrumentos musicales elaborados con materiales de desecho cotidianos: botellas, botes, cilindros de cartón, …

 

    

Caja para la exploración de un material sensorial: harina, sopa de lluvia, fideos, arroz… cualquier ingrediente que tengáis en casa en cantidad suficiente y que les permita llenar, vaciar, trasvasar, … utilizando pequeños botes, cucharas, colador para que puedan realizar distintas acciones. Normalmente no somos partidarias de utilizar alimentos para el juego, pero en una situación como la que estamos viviendo se pueden relativizar algunos criterios y hay que contar con los medios que tenemos disponibles en casa.

TIPOS DE JUEGO DE INTERES PARA LOS NIÑOS Y NIÑAS DEL TERCER AÑO DE VIDA.

Uno de los intereses de los niños/as que se encuentran en este tramo de edad es la CONSTRUCCIÓN, sabemos que muchos de vosotros y vosotras contáis en casa con construcciones comerciales con las que los niños y niñas pueden desplegar este interés, pero os animamos a ofrecerles la posibilidad de construir dispositivos más complejos para los que podrán utilizar materiales que tienen en casa (telas grandes como sábanas, sillas, cajas si disponéis de ellas, cojines, cuerdas).Las telas para tapar y hacerse un refugio son muy interesantes para los niños y niñas de esta edad quienes se encuentran en un momento en el que el juego simbólico tiene un gran protagonismo. Los adultos estaremos disponibles para apoyar esa construcción en lo que nos vayan pidiendo. Les estamos proporcionando lugares para esconderse de la mirada del adulto, lugares de intimidad.

Los COCHES atraen su atención porque son una representación de sus experiencias de vida cotidiana, cada día se montan en el coche de mamá o de papá, se desplazan y representar esta vivencia tiene un gran interés para ellos y ellas. ¿Por qué no construir un garaje para los coches Como una actividad compartida adulto/niño?

El juego de la casa

Seguro que vuestros hijos e hijas tienen los objetos necesarios para jugar a “mamás y papás” es decir para representar sus vivencias cotidianas en relación a los cuidados que les ofrecéis en casa o que viven en la escuela infantil con sus muñecos, peluches…, alimentarse, alimentar, poner a dormir, hacer compras, cambiar el pañal, poner el termómetro… y muchas acciones más que ellos mismos han vivido.

Este juego se enriquece si, les ofrecemos comida “de verdad” que ellos puedan repartir, poner en los platos, transformar… como por ejemplo la piel de la mandarina o la naranja. No pueden faltar platos, vasos, cucharas.

Será igualmente más rico si incorporamos objetos de la vida real, zapatos de tacón de la mamá, alguna falda, o vestido viejo, algún chaleco, alguna corbata… que estén en desuso o que no importe que utilicen vuestros hijos e hijas. Estos elementos les van a permitir jugar “como si” fuerais vosotros y vosotras.

Telas y algo para la cabeza (sombrero, gorra…) serán elementos con los que podrán disfrutar. Podemos incluir un

espacio para la higiene de los muñecos: toalla pequeña, un pañal, una esponja, un frasco pequeño con un poco de jabón…

El movimiento

Aunque los adultos estemos en casa, no podamos salir a hacer ejercicio, ni ir al gimnasio, los niños y niñas necesitan moverse, no es una cuestión de voluntad es que su naturaleza sensoriomotriz en estos tres primeros años de vida les empuja a moverse como una necesidad de primer orden, su interés está todavía muy centrado en el cuerpo.

¿Qué podemos hacer?

Ofrecerles los recursos más adecuados de los que tenemos en casa para saltar, subir y bajar, correr, aunque sea un tramo pequeño, si no estaremos luchando contra su naturaleza y no conseguiremos pararles.

Cada familia tendrá que decidir que ofrece a su hijo/a para responder a esa necesidad (si le permite o no saltar desde el sofá o desde la cama, o desde una silla o una mesa pequeñas, si dispone de una colchoneta, de cojines grandes para que salte, si por el contrario cuenta con una caja o puede disponer de ella para facilitárselo, o si decide proponer un pequeño dispositivo armado con todos los elementos para que lo utilice cuando quiera).

Cuando hablamos de movimiento no nos estamos refiriendo a la necesidad de construirles un circuito y que regulemos sus movimientos, les digamos lo que tienen que hacer (p.e. saltar dentro del aro, caminar encima de una raya dibujada en el suelo…), se trata de permitirles que lo hagan libremente, pero con la mirada atenta del adulto para no lastimarse y que hagan sólo aquello que son capaces de hacer por sí mismos, sin la ayuda adulta (que no sean éstos los que le suben) para garantizar que si lo hacen sin nuestra presencia van a poder resolver la situación.

Os recomiendo que echéis un vistazo al vídeo de YouTube que se encuentra en el siguiente enlace y que aporta ideas sobre como favorecer la psicomotricidad en casa, https://www.youtube.com/watch?v=CqkPS0WQdBA

Los momentos para contar cuentos

En este tercer año de vida la narración de cuentos tiene una gran relevancia les gusta escuchar las historias que les pasan a los personajes de los cuentos, los entienden y los disfrutan por lo tanto dedicar varios momentos del día a la narración es interesante para ellos y ellas. Serán narraciones de las historias que contienen los libros para que puedan seguirla a través de las imágenes. Es normal que soliciten siempre o muchas veces el mismo cuento porque para los niños y niñas es una forma de afirmar que las cosas ocurren siempre de la misma manera. A nosotros puede aburrirnos contar siempre el mismo cuento, ellos y ellas lo necesitan.

La exploración con transformación

La masa de harina y sal para modelar

La masa de harina es un tipo de mezcla que la pueden hacer los niños y niñas, es un acercamiento al mundo científico de las mezclas. Se elabora con harina, sal, agua y si queremos dar más vistosidad con colorante alimenticio.

Se trata de mezclar y amasar los ingredientes hasta que nos sale una masa con la que después pueden modelar. Para que quede suficientemente compacta necesitarán el toque final del adulto. El resultado es una plastilina casera, su interés está en que han aprendido los ingredientes y el proceso de elaboración y no hay nada que produzca más satisfacción a los niños y niñas que fabricado por ellos mismos. Encontrareis videos en internet que os hablen de las proporciones de cada ingrediente.

Igual que para el segundo año de vida: proponemos las experiencias de pintura, arcilla, luz, música, y el cajón para la exploración.

Lo más importante en estos días es que los niños y niñas puedan vivir con serenidad y embarcados en sus propios proyectos la estancia en casa. Creemos que con estas propuestas se lo podemos facilitar, no nos hagamos los adultos los protagonistas de su juego porque entonces les estaremos dejando un papel de espectador inactivo. Compartamos momentos de juego con ellos y permitamos que tengan espacios propios de “estar solos” que no en soledad para que surja su iniciativa.

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