¿Los Niños y Niñas pequeñas se Socializan?

los niños pequeños se socializan

¿Cómo acompaña la escuela infantil u otros contextos de socialización entre iguales el desarrollo de este proceso?

El proceso de socialización se desarrolla a través de un proceso continuo en el que los niños y niñas van descubriendo a los otros y se interesan por ellos, con acciones autónomas que les permiten un acercamiento progresivo.

Primer año de vida:

  • Desde el nacimiento exploran el cuerpo del otro, se tocan, se miran, … sin identificar al otro como semejante, pero con gran interés porque es más interesante que un objeto (se mueve, está caliente, reacciona a sus contactos) aunque aún no diferencia entre algo vivo y el objeto físico.
  • A partir de los seis meses aproximadamente se relaciona con los iguales a partir de los objetos. El objeto tiene un significado en esa relación, es un mediador en la misma. Su interés está centrado en observar el objeto, dirigen la mirada al mismo, sin ser consciente de que es otro niño/a el que lo está manipulando.
  • La siguiente fase cuando comienza a imitar, tanto a los niños/as como a los adultos. A veces no imitan de forma inmediata, observan y representan más tarde. La imitación es una capacidad muy importante, es una fuente de aprendizaje. Los adultos tenemos una responsabilidad muy grande porque vamos a ser imitados por personas que se están construyendo.
  • Posteriormente comienzan a interesarse por la actividad que está desarrollando el otro, son capaces de reconocer en él a un semejante. Desarrollan el placer de imitarse, intercambiar miradas, gestos, compartir alguna acción.

Cada ser humano que nace tiene capacidad para adaptarse, cooperar y ser un individuo (ser una persona única), pero para ello tiene construir su yo, que significa construirse a sí mismo (probar, probarse, descubrir sus posibilidades a partir de la acción autónoma), si no se lo permitimos no podrá desarrollar sus propios criterios.

Los niños y niñas que están incorporados en un contexto de juego y de relación, como la Escuela Infantil, Espacios Familiares, a través del juego espontáneo y de las relaciones de calidad con los adultos que les acompañan construyen su identidad y así aprenden a ser miembros de una comunidad, y a establecer relaciones satisfactorias con los otros.

Segundo año de vida

  • Los niños y niñas desarrollan una interacción mutua que les produce un gran placer. Los objetos unen y separan a los niños/as, a veces generan conflictos, pero en la resolución de estas situaciones conflictivas descubren que los otros tienen deseos, intereses propios y que es necesario tenerlos en cuenta. Los niños y niñas necesitan adultos que pongan palabra a las emociones que está viviendo el niño/a (entiendo que quieres jugar con… pero ahora es de X porque lo tiene él, cuando lo deje podrás tenerlo tú y será tuyo). Los niños y niñas del segundo año de vida tienen que practicar mucho hasta poder entender qué es lo que quiere el otro.

Tercer año de vida

  • En este momento inician pequeñas acciones de cooperación entre los niños y niñas, es decir, ser capaces de actuar juntos para conseguir un objetivo común. Los niños y niñas pueden cooperar antes con los adultos que con los iguales porque para ellos el comportamiento de los adultos es más comprensible y claro para ellos que el de los iguales.
  • Realizan juegos polifónicos, es decir varios niños y niñas metidos en el mismo juego pero cada uno actúa según su nivel madurativo, su nivel de comprensión… están en el mismo juego pero no están compartiendo el juego.
  • Comienzan a tener sus propias preferencias en la elección de compañeros-as de juego. Es necesario que los adultos respetemos estas elecciones, respetando su deseo de estar juntos y los límites que ponen a la participación en el juego de otros niños-as. No forzar a que otros niños y niñas entren en el juego con algunas verbalizaciones clásicas en los adultos (todos tenéis que jugar juntos, “X” también jugar…), los niños y niñas tienen derecho a vivir su experiencia y a elegir con quién, al que no le permiten incorporarse al juego, los adultos tenemos que ayudarle a comprender que puede encontrar otra actividad que le interese.
  • El principal juego en esta edad es el Juego Simbólico (tipo de juego en el que los niños y niñas representan situaciones que han vivido y viven de forma habitual: en la familia, el médico, el supermercado…). Es un juego muy importante para el desarrollo cognitivo y emocional, les ayuda a elaborar emociones de forma sana y constructiva, y representan con otros. Aprenden a ponerse de acuerdo, coordinarse, repartir papeles… aprenden a resolver conflictos de manera autónoma.

Se ha mostrado la evolución del proceso de socialización a través de la actividad espontánea de los niños y  niñas.

La socialización tiene que ver también con la interiorización de las normas sociales que les permiten vivir en sociedad. Esto es un proceso para el que el niño-a necesita el acompañamiento del adulto y tiene que ver con cómo hacemos la transmisión de normas y límites.

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