TALLER DE DESPERTAR MUSICAL: EL CARNAVAL DE LOS ANIMALES (Camille Saint-Saëns)
Comienza la sesión. Los animales, de la mano del músico francés Camille Saint-Saëns (1835-1921) nos invitan a su fiesta de carnaval.
Calentamos nuestras voces con las canciones que conocemos y ellas nos ayudan a transportarnos al mundo de los animales. Entonces suena un piano, es la marcha del león. Escuchando con atención, como quien descubre algo nuevo y misterioso, somos capaces de imaginarnos los rasgos de ese león: su melena, sus garras…y sin darnos cuenta imitamos su caminar y nos movemos al ritmo de la música.
Esta fiesta de la música y la imaginación no ha hecho más que empezar. Suena otra melodía, esta vez es muy lenta. Cambiamos el ritmo frenético del león por otro más pausado que nos marcan los instrumentos de cuerda. Una sombra se acerca despacio, muy despacio. Es la tortuga.
Cada pieza que escuchamos nos sugiere un animal nuevo, los instrumentos elegidos por el autor nos ayudan: flautas para los pájaros, el violonchelo para el elefante, los violines para los peces. En la sala, además de las fotos reales de los animales, aparecen con cada pieza, elementos que nos sirven para expresar, además de con el cuerpo, lo que las melodías nos hacen sentir. Telas, lanas, plumas y como no las siluetas de los animales, con las que jugamos a hacer sombras, nos sirven para representar las características de los personajes de esta obra.
Es tiempo de jugar, de manipular, de experimentar la música con nuestras propias manos gracias a unos pianos que libremente podemos tocar. No hay prisa, cada uno a su ritmo disfruta de la experiencia.
Y poco a poco, se ha ido haciendo de noche en nuestra imaginación. La fiesta del carnaval de los animales está a punto de acabar. Pero todavía queda una sorpresa. Una música suave nos envuelve y casi sin darnos cuenta cogemos unos guantes blancos que están en el suelo. Nuestras manos se empiezan a mover acompañando el vaivén de la música, lo hacen con soltura porque ya lo han practicado en otras sesiones. Y aparece el cisne, el último animal que la música nos ha ayudado a imaginar, lo hace de la mano del piano y se despide de nosotros hasta otra ocasión.
Camille Saint-Saëns fue un gran compositor y pedagogo musical. Compuso esta obra orquestal como una broma musical para un día de carnaval y cuando la acabó le dio un poco de vergüenza porque trasvasaba los cánones musicales del momento y parodiaba algunas obras de otros músicos coetáneos. Mientras vivió no permitió que se interpretara ninguna de las piezas que componen la obra a excepción del cisne. Nunca pensó que esta composición tendría tanto éxito e iba a gustar tanto a un público tan selecto como son los niños.
Gracias Camille por dejarnos tu música.
